Ceremonia de consagración del sitio sagrado de los "Pájaros carpinteros"
/Comunidad Yoreme Chorohui, Guasave, Sinaloa (cierre de la gira de verano, 12 y 13 de agosto de 2016)
Gracias Dios. Como buen guerrero salí corriendo por los senderos, rescatando mis tesoros más sagrados y dejando mis tesoros resguardados, preservando sueños consagrados. Lloré, grité y no encontré la libertad que quería ni la paz. Caminé, peregriné y encontré una luz que enturbiaba mi mente. Entonces respiré y como una esperanza de un dios, de una humanidad, encontré raíces y alas.
Volé la imaginación, entonces encendí los soles y dije: “Ya no estás solo. Ahí está la respuesta: un perro guardián que siempre va a guardar las razas y los ancestrales aquí y ahora". Siempre he rezado, siempre he invocado, pero esta vez honré mis tradiciones -las tradiciones- y encontré un mundo de Naciones y haciendo oración vi la luz de un nuevo sol.
No estamos solos, el día 12 fue una reafirmación, el día 13 la resurrección de una fe, de confianza y de seguridad. No estamos solos: están la Madre, el Padre, pero principalmente ese Gran Espíritu. ¡Sonrisas!… Y ríete ¡que es en serio!